Y todo lo que tienes que hacer es ponerte los auriculares, echarte en el suelo y escuchar el CD de tu vida; canción tras canción, ninguna se puede saltar, todas han pasado y todas, de una forma u otra, servirán para seguir adelante.
No te arrepientas, no te juzgues, sé quien eres y no hay nada mejor en el mundo.
Pause, rewind, play, otra vez y otra y otra...
Nunca detengas tu reproductor, sigue grabando, mezclando los sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro.
Y si te sale una lágrima cuando la escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario