lunes, 29 de julio de 2013

La vida da muchas vueltas.

Pues sí, la vida da tantas vueltas que te hace entender que lo que parece ser, no es.
Esas personas que te decían "siempre podrás contar conmigo" hoy son las que ni siquiera te saludan. Las personas con las que hablabas todos los días, hoy son como extraños...
Aunque también, de tantas vueltas que da, alguna que otra cosa nos sorprende, y es que con las personas que jamás pensabas tener relación alguna, son las que están ahí ahora.
La mayoría de nuestra decepciones son porque las personas no actúan con nosotros, como nosotros lo haríamos con ellas. Y claro, esperamos recibir lo mismo que damos.
Con mis 18 veranos, y con todas las vueltas que da la vida, he aprendido a no esperar nada de nadie, que prefiero sorprenderme que decepcionarme. Y es que una cosa tengo clara:
>> Que sí, que el mundo da muchas vueltas, pero quien de verdad te quiere y a quien de verdad le importas, las da contigo.

lunes, 22 de julio de 2013

"Generación de idiotas"

Nos estamos volviendo verdaderamente gilipollas.
¿En qué nos estamos convirtiendo?
Si ahora las relaciones tienen última conexión, los besos se mandan por emoticonos y toda la atención que necesitas es que te conteste por whatsapp de inmediato las 24h.
¿Qué clase de amor estamos creando?
Si tu buen humor va a depender de que haya escrito para darte las buenas noches y los buenos días, un amor que lee las conversaciones que ha tenido con otros buscando algún motivo para deconfiar. Un amor en línea, un amor en letras, un amor que no entiende que no vivas pegado al móvil, un amor que sonríe por fotos enviadas.
¿Dónde quedaron las tardes de pipas en cualquier banco? ¿Y los besos de verdad?
Si ya lo dijo Einsten:
"El día que la tecnología sobrepase a la humanidad, tendremos una generación de idiotas"
Pues señores, bienvenidos a la maravillosa GENERACIÓN DE IDIOTAS, pero no se preocupen que esto evolucionará y nos volveremos tan tontos que ni podremos replantearnos qué estamos haciendo mal.

domingo, 7 de julio de 2013

En la vida.

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; 
uno con el que te casa o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos. Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo. Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero les aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras leiaís esto, les ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma) pero les aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

Todos somos un poco cobardes.

En el fondo hay cosas que nunca llegarás a decir y nunca confesarás, por miedo. En realidad todos somos un poco cobardes cuando se trata de decir algo que nos importa demasiado.
Que las cosas que importan de verdad siempre se icen con una mirada, un gesto, una sonrisa. Hasta hay veces que sin tener lo que quieres, te miedo perderlo. Pero no vale la pena forzar las cosas, todo ocurre cuando menos te lo esperas, como por arte de magia, para bien o para mal. Te das cuenta de que nada depende de ti, que también depende de otros. Eso hace que la vida sea tan curiosa.
Que las cosas no tiene valor por sí solas, serán importantes en la medida que tú les des importancia.

lunes, 4 de marzo de 2013

Trátalos como perros, y como perros te seguirán.

Se creen que son superiores a nosotras por no mostrar sus sentimientos, por no mostrarse tal y como son. Creen que nos controlan, que nos tienen como quieren y a todas las que quieren. Y en realidad las riendas del "juego" las llevamos nosotras. Nosotras decidimos con quien, cuando y cómo, aunque nos mostremos más vulnerables ante ellos, somos más inteligentes, más sensatas, más calculadoras y podemos llegar a ser más frías que ellos. Sí, lloramos mucho más que ellos, pero muchas veces no es un llanto de dolor, sino de rabia. No nos gusta perder, no podemos consentirlo, luchamos demasiado como para ser derrotadas. Sólo queda decir, que no pueden vivir sin nosotras, no se valen por ellos mismos, buenas o malas, nos idolatran y se mueren por que agitemos la melena. Si los hombres se extinguieran, probablemente, domesticaríamos otro animal, pero si fuéramos nosotras las que dejáramos de existir, tendrían que alabar a otra diosa. Sí, DIOSAS, porque es lo que somos, "x kg" de curvas impresionantes, de lujuria, de sensualidad, de soberbia y de adicción, que despierta en ellos sus instintos más primarios. Trátalos como perros, y como perros te seguirán.