jueves, 3 de marzo de 2011

En 30 segundos

Un eco retumba entre las paredes del ciberespacio.
Silencio sepulcral al final del tunel.
Quién pudiera llegar en treinta segundos hasta Marte.
O hasta tí.

Quién pudiera...

Soltar amarras. Lanzar lejos el lastre. Pasar página. Borrón y cuenta nueva. Olvidar lo que pudo ser y no fue. Los espejismos en el desierto. El dolor en los huesos. Los amores partidos. Las pasiones efímeras. Poner una tirita en el corazón. Ir a dormir. Y olvidar. Nacer de nuevo, con la mente y el corazón por estrenar. Quién pudiera...

Así es


Y yo que sé, tú estás donde estás;
y yo sé que estoy fuera de donde tú estás...