miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hermana mía.

Resulta curioso como algunos momentos de esta vida te marcan. Resulta aun más curioso como algunas de esas marcas se quedan tan palpables en el corazón que parecen estrellas, tan luminosas como aquella estrella que permitió la vida en la tierra, que le permitió la vida a aquella personita que tanto quise en un tan corto periodo de tiempo. Es, también, curioso como la vida viene y va, es algo tan fugaz como un cometa visto desde mis propios ojos, pero que en realidad no es tan fugaz si lo ves desde cerca… aunque tú y solo tú fuiste la excepción de esto… pues allí estabas, yo te pude ver con mis propios ojos, con los ojos por los cuales a fluido un caudaloso y extenso rio de lagrimas por ti, pues la vida no me dejó disfrutarte, la vida me ofreció algo hermoso y me lo quitó cuando solo pude rozarlo… pero no la culpo a ella porque para esto no hay culpable.
Es navidad, pero eso es lo que menos importa ahora, ahora solo me importas tu, tú y tu recuerdo, tan palpables y tan sentidos dentro de mí que no puedo evitar, quizás otra vez mas, que fluya aquel rio que tanto ha corrido por mi cara y que me está desgastando el alma… intento encontrar las palabras para describir este dolor pero resulta amargamente inútil porque no hay palabras para hacerlo, como no las tuve en su día, al ver cómo me abandonabas, cambiando radicalmente mi vida y perdiendo tantos momentos que podríamos haber pasado; tampoco tengo palabras ahora porque han pasado ya tantos años desde que ocurrió, desde que te perdí, desde que te fuiste; que, sinceramente, no se… Lo fácil para mí sería decir que te quiero y que te hecho muchísimo de menos… pero no sería suficiente porque me imagino y pregunto tantas cosas: ¿qué pensarías si estuvieras aquí?, ¿qué sentirías?, ¿cómo serías?, ¿qué me dirías?, ¿cómo me lo dirías?… son preguntas que jamás sabré, pero lo que si se es que, estés donde estés y hagas lo que estés haciendo, siempre estarás en mi cabeza y en mi corazón, y ahora más que nunca que es navidad, o casi, y vuelvo a imaginar y a preguntarme: ¿Cómo sería una mañana de navidad a tu lado?, ¿Cómo sería abrir unos reyes juntas?, ¿Cómo sería pelearme contigo por aquella muñeca tan deseada y después compartirla?… las risas, los abrazos, los besos, la complicidad….
Es navidad, pero mi cabeza no solo piensa en el ahora ni en el pasado, también piensa en el futuro, en cómo habría sido y otra vez mas vuelvo a imaginar y a preguntarme: ¿Cómo hubiera sido todo?, ¿Qué hubiéramos vivido?… y también en las cosas que me gustaría que hubiésemos hecho: haberte enseñado a maquillarte, a saber escoger a los chicos, a criticarlos… Me hubiera gustado verte crecer y estar orgullosa con cada logro que consiguieras y enseñarte cada vez que te equivocases…
Es navidad, la navidad es para pasarla en familia, para estar feliz, para reflexionar sobre el año y conocer nuevos aspectos, para conocernos a nosotros mismos… pero este año no será así, este año te recordaré a ti, recordaré aquel preciso instante en el que fuiste mía, mi hermana, y como la vida te arrancó de los brazos de mamá llevándose gran parte de mi vida contigo, en un segundo, en un suspiro… ¿ves?, ¿Te das cuenta?, un te quiero o un te echo de menos, solos, no hubieran bastado porque ya nunca sabré como hubiera sido… como hubieras sido tu, pero lo que si tengo claro es que estés donde estés, se que algún día nos volveremos a encontrar y ese día te abrazaré y ya no habrá nadie que nos vuelva a separar… ni si quiera aquello que nos separó hace años, ese día nosotras seremos más fuerte que la muerte, ese día recuperaremos todo lo perdido, pero hasta entonces te recordaré, añoraré y por supuesto: esperaré.
Eres lo más grande, y sí, digo eres porque para mí sigues estando aquí conmigo.
te extraño ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario